mayo 06, 2018

El color del cielo es tu nombre

Aunque no sea conmigo de Bunbury de fondo, alcohol en la sangre, y con tristeza. Yo debía iniciar solo este recorrido, ese era el camino, tener muchos días en solitario, tener días de desesperación, tener días de lagrimas, tener días de ver el horizonte preguntándome el porqué de esta estadía, así debía ser, así estaba escrito, que me doliera, que sufriera en esta tierra, que anhelara regresar a casa y no poder decir nada, así tenía que ser.

Pero llegaste a mi vida, llegaste a quitar mi soledad, llegaste a cambiar mi destino, de hecho solo lo has pospuesto, hoy escribo esta entrada que nunca leerás, que nadie leerá y que quedara en el vacío. cambiaste mi destino, ahora con muchos días estando acá me tocara llorar, me tocara sentirme solo, ese día sábado que te vi, ese día marco mi vida, ese día me cambiaste, ese día estaba seguro de lo que hacía, ese día fue el ultimo que sentí seguridad.

Vi tu sonrisa y me perdí, me vi en tus ojos y no me quise ir, ese día creció la ilusión en mi, y me fui pensando que quería volver pronto para verte, pero ahora, ahora ya no tengo a que regresar, ahora sí, ahora si lo soy, ahora soy el extranjero, soy el extraño de este país, soy el extraño en mi país, hoy a donde vaya soy el extraño del lugar, hoy perdí mi patria, hoy perdí mi hogar, si alguna vez tuve una nacionalidad hoy se ha terminado, mis días iniciaban si tus palabras llegaban y terminaban al leerte o al escucharte, mi propósito como fuese era verte, y ese mismo me hizo preguntarte si me pensabas como yo, ese mismo propósito me hizo preguntarte si me acompañarías la eternidad, donde tu estuvieras allí he querido ir, pero al cerrar la puerta ya no tengo a donde ir, al tu no saber que decirme, lo supe, siempre fui extranjero pero no lo sabía, fuiste el espejismo que al intentar tocar se desvaneció porque nunca existió, ya no oiré tu sonrisa, ya no veré tu sonrisa, ya no veré tu rostro, de tu memoria me sacaras o tal vez nunca existí.

Esta noche me resisto a dormir, porque hoy te leí, y quisiera aun cuando tus palabras no fueron las que anhelaba leer, no se terminara, pero no puedo, mi cuerpo no lo resiste, caeré en el sueño y cuando despierte tus palabras serán de ayer, y así pasaran los días, uno a uno irán sumando mi destierro, aunque al ver el color del cielo me recuerde que un día tenía un país que tenia por nombre el color del cielo.

Al final te pedí perdón por mi egoísmo, fue como disculparme por quererte, fue como decirte ya no lo volveré a hacer, ya no te volveré a querer, ya te volveré a soñar, ya no repetiré tu nombre en mis sueños, ya no te escribiré versos, ya no te pensare cada segundo del día, ya no soñare con verte, ya no deseare tocar tu cabello, ya no deseare tocar tus manos, ya no deseare tocar tu rostro, ya no deseare respirar tu aire, ya no te invocare con mis labios, si te pedí perdón no fue por nada de lo anterior, te pedí perdón por ponerme el disfraz de amigo cada día, de eso te pido perdón, de fingir ser tu amigo cuando yo quería tocar tu alma.

Me quedo con dudas, me quedo con tristeza, pensare mil cosas, y alguna de ellas será cierta, te quiero porque si, te quiero porque me sentí lleno junto a ti, siento no poder llenar tu vida, siento no poder ser la persona que necesitas, alguien más tiene todo eso, mas ninguno te querrá como yo, mas ninguno estará dispuesto a ser extranjero por ti, eso lo puedo asegurar. Me marcho, a la nada me marcho al vacio, me marcho sin tu luz, pero vuelvo el rostro veo tu rostro una vez, y lo grabo en mi memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario